Interculturalidad
- Judith Vizcaíno
- 19 mar 2017
- 4 Min. de lectura
Siento haber estado ausente durante esta última semana, pero la presencia de los suecos en Alcoy me ha impedido poder dedicarle tiempo al blog. Por eso, en esta entrada, además de retomar la actividad, os explicaré los acontecimientos ocurridos desde entonces.
Miércoles, 8 de marzo, 15 h. Un motor de autobús se oye a lo lejos. Los 30 españoles que esperábamos ansiosos a nuestras respectivas parejas salimos corriendo del instituo para recibirlos con múltiples abrazos. Aquel fue el inicio de una intensa semana en que no faltaron ni los buenos momentos ni el cansancio. Apenas entrábamos en casa, pues mi objetivo era aprovechar al máximo el tiempo de su estancia. Por ello, todas las tardes quedábamos con otras parejas sueco-españolas del instituto para realizar actividades varias por la ciudad y mostrarles algunos de los lugares más bonitos con los que cuenta nuestra ciudad. De hecho, el viernes por la tarde realizamos una excursión a la Fuente Roja para que pudieran sentir en primera persona la riqueza natural de las montañas que nos rodean.
Sin embargo, no todas las actividades fueron lúdicas durante esos tres días. Las clases en el instituo continuaron de manera normal, salvo algunas horas en las que contábamos con la compañía de nuestra pareja en clase. Concretamente, en clase de TIC, mis compañeras Rocío y Ainhoa y yo nos dedicamos a realizar una presentación a través de Drive en la que reflejáramos de la manera más sencilla posible qué es TIC y qué realizamos en dicha asignatura. Esta presentación la realizaríamos el lunes y el martes, horas en las que contaríamos con un grupo de suecos con nosotros. Para ello, pedimos a nuestros compañeros a través de WhatsApp que nos enviaran capturas de sus respectivos proyectos del primer y segundo trimestre. Sin embargo, la mayoría no mostró interés y no nos enviaron ninguna información útil, por lo que otuvimos algunos elementos de sus proyectos a través de sus blogs.
El fin de semana fue también muy intenso, sin apenas tiempo para dormir o hacer una "typical spanish siesta". El sábado en Valencia lo pasamos muy bien. Los suecos aprovecharon la visita al Mercat Central para comprar fresas, turrones, horchata y otros productos gastronómicos más bien propios de nuestra zona. A partir de la 1 del mediodía aproximadamente, los profesores nos dejaron libres por el centro de Valencia. A pesar del gran río de gente que llenaba las calles del centro lindantes con la Plaza del Ayuntamiento, pudimos ver la "mascletà" en casi primera línea. Eso sí, poder verlo en tan buen punto nos costó algún que otro empujón, "pelea" y llanto de agobio. Las suecas no mostraron niguna señal de que la "mascletà" les gustara, pues se quejaban continuamente del ruido y, de hecho, una de ellas se puso a llorar. El tiempo libre de la tarde fue empleado en ir de compras. La ventaja de todo esto es que el tiempo nos acompañó durante toda la mañana, pues el sol calentaba agradablemente. Sin embargo, por la tarde las temperaturas bajaron levemente y se empezó a notar el frío propio de la época del año en que nos encontramos. El domingo era día de familia, por lo que llevamos a Simone, mi pareja sueca, a la playa de Calpe para probar un buen arroz a banda y a disfrutar de la brisa del mar. Volvimos a casa a la hora de la cena, después de la cual, mientras Simone ya se encerró en su habitación para dormir, yo me conecté al Drive junto con Rocío y Ainhoa para terminar la presentación pendiente. Aunque un poco tarde, conseguimos finalizar las diapositivas, las cuales ya podéis consultar aquí. Esta es la razón por la que no pude realizar mi entrada en el blog: falta de tiempo y necesidad de dormir.
En la hora del martes, realizamos las mismas actividades, pues también contábamos con un grupo de suecos en clase. Sin embargo, esta vez en la presentación me sentí más segura, pues había un par que comprendían bastante español. Después, en lugar de jugar al juego preparado por Pablo, nos conectamos todos a Kahoot a través del móvil para realizar un cuestionario sobre música y artistas españoles elaborado por Begoña, Álex e Irene. Aunque los españoles jugábamos con algo de ventaja, pues la música nos resultaba más familiar y cercana, los suecos lo pasaron muy bien igualmente.
Entre lloros, abrazos y promesas de verse pronto (hay varias ideas de quedar en verano), el miércoles dijimos el último adios a nuestras queridas parejas. Su marcha significaba el fin del intercambio y la vuelta a la normalidad y rutina de estudios. Por eso, el viernes en la hora de TIC, durante la cual no contábamos con ningún grupo de suecos desgraciadamente, Dani nos envió a través de Edpuzzle una serie de vídeos para visualizar sobre seguridad informática y hackers. Conforme íbamos viéndolos, se nos planteaban preguntas que invitaban a reflexionar. La verdad es que quedé totalmente sorprendida por los peligros que corremos cada vez que introducimos nuestra contraseña en un sitio o nos conectamos a una WIFI abierta. Me siento como controlada sin poder evitarlo o esconderme. Es una sensación realmente extraña.
Yorumlar